Ismael Villarreal es ingeniero de diseño en AdelWiggins Group, una pequeña empresa aeroespacial con sede en Commerce, California. AdelWiggins Group fabrica productos a medida para sistemas de distribución de combustible, como mangueras, abrazaderas y conectores. Venden sus productos principalmente a Boeing y Airbus, pero también trabajan con fabricantes como Embraer en Brasil y Leonardo en Italia.

Villarreal, que lleva en la empresa alrededor de un año, trabaja en componentes mecánicos, ya sea ajustando diseños existentes o creando productos totalmente nuevos. Como AdelWiggins es una empresa más pequeña, los diseñadores suelen participar más en la fabricación y las pruebas de los productos que en una empresa más grande.

Villarreal se licenció recientemente en Ingeniería Mecánica por la Universidad de California en Irvine. Es el primer ingeniero de su familia; una elección profesional que surgió de una aptitud natural para las matemáticas y la física. Villarreal dijo que "cree en hacer lo que se te da bien". 

Villarreal dice que algún día le gustaría trabajar en un gran fabricante aeroespacial como Boeing, pero que está contento donde está ahora.

¿Pensaba dedicarse a la industria aeroespacial?
La aeroespacial es una rama relativamente pequeña de la ingeniería; tiene poco prestigio. No hay mucha gente que compre aviones a diario, así que cuando alguien quiere uno, todo el mundo intenta lanzarse. Siempre es un gran proyecto, así que se crean muchos puestos de trabajo.

No me veía acabando en la industria aeroespacial. Pensaba que iba a tener que trabajar para conseguirlo, porque es difícil poner un pie en la puerta. Pero ahora que tengo un trabajo en una pequeña empresa aeroespacial y ya tengo el pie puesto ahí, no pienso sacarlo. 

Sólo quiero esforzarme más.

En el tiempo que lleva en AdelWiggins, ¿ha tenido la oportunidad de trabajar en algún gran proyecto?
Empecé diseñando conectores de tubos, que conectan tubos dentro del armazón del avión. Todas las piezas tienen que ser muy flexibles porque no podemos tener tubos rígidos por todo el avión.

A veces creamos piezas no porque nos las pida un cliente, sino porque se publican determinadas especificaciones. Sabemos que habrá demanda para esta nueva especificación, así que se convierte en una carrera para cualificar nuestro producto. Este proyecto fue muy exigente y estresante.

Nos pusimos en contacto con el fabricante principal, mandamos fabricar las piezas, redactamos un procedimiento de prueba, fabricamos algunos accesorios de texto y programamos todas las pruebas. Tardamos entre cuatro y cinco meses, desde el pasado agosto. 

Ahora mismo está en fase de pruebas y estoy empezando un nuevo proyecto. Este es mucho más pequeño, así que es una desconexión rápida para nosotros. En esta fase, las piezas se están fabricando y yo soy responsable de eso.

¿Diría que una media de cuatro a cinco meses es el tiempo que puede llevar este tipo de trabajo para un solo producto?
Para un programa completo de cualificación -desde el diseño hasta la fabricación y la compra total, con tiempo dedicado a realizar una prueba en la pieza- diría que puede llevar entre seis meses y un año. A veces se tarda un mes más o menos sólo en realizar una prueba, y dependiendo de la suerte que tengamos con ellas puede alargarse mucho todo el programa.

El diseño suele llevar unas semanas, la fabricación de la pieza de dos a tres meses. El procedimiento de ensayo y el informe de ensayo tardan unas semanas.

Cuando se tiene un proyecto sin precedentes como éste, ¿se afronta con cierta mentalidad?
Aprendo todo lo que puedo y trato de entender todo lo que puedo. Esto es más electromecánico, y como ingenieros mecánicos no estamos muy familiarizados con la parte eléctrica. 

Creo que trabajar en un proyecto que combine ambas cosas podría ayudar mucho a la empresa y a mi carrera profesional.

¿En qué medida le ayudó su educación a prepararse para el trabajo que hace ahora?
Fui a la UCI, que es una universidad de investigación. Normalmente teníamos la cabeza en los libros. Había algunas clases con proyectos prácticos que implicaban trabajo en equipo. En esos proyectos creábamos lo que diseñábamos. Yo hice un coche de carreras eléctrico, que espero que me ayude en este nuevo proyecto.

Creo que las escuelas tienen que enseñar a los jóvenes ingenieros a dirigir un proyecto, crear un buen calendario, utilizar Microsoft Project. Esas habilidades son más importantes de lo que la gente cree.

Una vez que tuve una comprensión muy básica de los fundamentos, lo que aprendí en los primeros uno o dos años, el resto tuve que aprenderlo fuera de la escuela.

¿Hay algo que animaría a los jóvenes aspirantes a ingenieros a hacer mientras estudian y que pueda ayudarles?
Encontrar el proyecto más complejo que ofrezca una escuela. 

Por ejemplo, la mayoría de los centros exigen un proyecto de fin de carrera, y yo diría que cerca del 90 por ciento de los alumnos del mío optaron por los proyectos más fáciles; el tipo de proyectos en los que los estudiantes no hacen gran cosa porque están en una fase muy inicial. 

Todos estamos muy ocupados con nuestras otras clases, así que la gente opta por no asistir a esa parte porque es muy exigente. Pero es una buena oportunidad para desarrollar esas habilidades interpersonales, como trabajar en equipo y realizar proyectos prácticos, sobre todo porque gran parte del trabajo que hago ahora es exactamente eso.  

Busca el proyecto más desafiante, más de uno si es posible, e intenta conseguir un puesto de liderazgo que quede bien sobre el papel. Descubrí que me gusta mucho hacer actividades de liderazgo por cosas que hice en la universidad; era muy divertido tener un equipo. 

¿Hay algo más que quieras añadir?
Cuando fui a la UCI, yo era uno de los pocos latinos de mi clase. En mi clase de ingeniería, alrededor del 80% de los alumnos eran asiáticos.

No dejé que me intimidara en absoluto. Era uno de los mejores alumnos de mi escuela y estaba orgulloso de ello. En algunas clases de matemáticas era la única persona que aprobaba el examen final.

Para mí, la demografía no significaba gran cosa. Se trata de lo bien que una persona puede aprender la materia, lo que va a hacer con ella y lo mucho que está dispuesta a estudiarla. Cualquiera puede superar a los demás en su clase si se lo propone; así es como yo lo veía y así es como lo hice.